<style> @import url('http://fonts.cdnfonts.com/css/alegreya'); @import url('http://fonts.cdnfonts.com/css/bebas-neue'); @import url('http://fonts.cdnfonts.com/css/alegreya-sans'); * { font-family: 'Alegreya Sans', sans-serif; } h1, h2, h3, h4, h5, h6, .bebas, .button > a { font-family: 'Bebas Neue', sans-serif; border: none !important; } .serif { font-family: 'Alegreya', sans-serif; } .ui-lastchangeuser { display: none; } .ui-lastchange:before { content: "ÚLTIMA MODIFICACIÓN: " } </style> :::info Conoce más sobre nuestro trabajo en [Agroteso.com](https://agroteso.com). ::: # Método de la agricultura evolutiva: una década de investigación en México > [name=Dr JM Anguiano, Agroteso e Instituto Mikael] Buenos días apreciables amigos, el tema a presentar es una recopilación de muchos años de trabajo, estudio, esfuerzo y dedicación. Tras 35 años en la práctica agrícola y ganadera en nuestro país, hoy en este magno escenario vamos a compartir, en forma breve pero sustanciosa, toda esta experiencia acumulada. Hace diez años me hice la siguiente pregunta: ¿Podemos capitalizar nuestra experiencia y práctica agrícola para sentar las bases de una nueva forma de producción ecológicamente rentable? Esta pregunta vino acompañada de las siguientes: * ¿Es posible diseñar un método propio de agricultura para las condiciones de nuestro país? * ¿Puedo unir los eslabones entre la ciencia del espíritu de Rudolf Steiner y la sabiduría de nuestras culturas prehispánicas, y de esta manera poder amalgamar ambas corrientes para enfrentar los grandes retos y problemas de la agricultura de hoy? La respuesta no fue fácil. Se contestó de manera afirmativa con el tiempo, con paciencia y perseverancia, pero, sobre todo, con mucha devoción por los misterios de las ciencias espirituales. Cuando comparé las obras de Rudolf Steiner con nuestros sabios antiguos mexicanos, en un sincretismo respetuoso, mi alma se llenó de emoción. Ambas corrientes de conocimiento confluyen de modo armónico, puesto que pude visualizar y encontrar una alternativa agrícola superior. <figure>  <figcaption> Figura 1. Sincretismo entre Rudolf Steiner y conocimiento ancestral mexicano. </figcaption> </figure> Sin embargo, para esta fue necesario expandir la conciencia, penetrar en el autoconocimiento del ser y llegar, con mucha humildad, al sendero de la verdad y de la vida. La agricultura no se puede separar de la conciencia, ambas son miel y leche en un sentido filosófico y espiritual. Por ello, todas las antiguas civilizaciones, después de enseñar las ciencias y las artes a sus discípulos, dejaban como corolario el estudio y la práctica de la agricultura. La dignidad y el alma humanas se ennoblecen con este aprendizaje. Cuando el sudor de tu frente humedece la superficie del suelo, te vuelves uno con la Tierra, con la Madre, con el eterno y glorioso femenino. El Sol ha sido siempre la fuente de la vida, de la Luz y del Amor: es el gran fecundador, el amante silencioso que nos regala, además, el calor y la fuerza. <figure>  <figcaption> Figura 2. Poder del Sol. </figcaption> </figure> Esta particularidad multifacética del Sol, ya era conocida en la antigüedad mexicana como Tonatiuh, la deidad solar trinitaria. Tonatiuh es un Sol físico, un Sol espiritual y un Sol divino que nunca se pone, en el que no hay alba ni crepúsculo. Al contrario, es un gran logos solar que con sus rayos espiritualiza el vientre terrestre y a todo ser viviente, que por Steiner sabemos que ahí está nuestro «yo soy». En este proceso de encuentro del rayo solar con la Tierra se genera un eje vertical que impulsa el crecimiento de todos los vegetales sobre la faz de la Tierra. El Sol Padre, La Tierra Madre y el Vegetal Hijo crecen sobre este eje. Estas son las fuerzas sutiles, efímeras e imponderables que generan el crecimiento de cualquier planta. Sin embargo, en la realidad actual vivimos con un pensamiento materialista que ha ocasionado un grave daño a la atmósfera terrestre, al ambiente y a la naturaleza en general. Pero lo mas grave es que estamos cosechando lo que sembramos como humanidad: un búmeran de nuestros errores. Esta grave contaminación interfiere con la relación imponderable del Sol-Tierra, además de amenazar la existencia y la vida en todas sus formas y diversidad. <figure>  <figcaption> Figura 3. Daño a la atmósfera terrestre. </figcaption> </figure> Si la medida del Creador es el Amor, ¿cuánto hemos amado a la Tierra? Amar es entregarse sin interés personal o de grupos, darse a la Tierra que por ella vivimos. El Amor es la Madre y la Virgen, sin ser una postura teológica incomprensible porque de ella emana la fertilidad, la fecundidad, la maternidad, la protección y la nutrición, entre otras características más. Trabajar el suelo es trabajar su hermosa piel, con razón nuestros antiguos mexicanos le nombraban Tonantzin que significa «nuestra querida Madre», «nuestro amor». Una tragedia acecha sobre nuestras cabezas: el incremento de la basura espacial y de los satélites artificiales que rondan en el espacio terrestre. Este incremento se ha dado de forma exponencial en las tres últimas décadas. Deberíamos saber de una vez por todas que colocar «materia» en la estratosfera del planeta causa graves problemas espirituales, como ya lo había señalado Steiner. <figure>  <figcaption> Figura 4. Incremento de la basura espacial. </figcaption> </figure> En consecuencia, según mi hipótesis, la ley universal actúa de la siguiente manera: como es arriba, es abajo. ¿Así quieres que sea la Tierra? ¿Quieres que sea un planetoide sacado de las novelas de ciencia ficción? Si es así, el universo nos dirá: «Te doy lo que pides, lo que deseas». Esto permite un contraste entre la Tierra y su basura espacial con la micrografía del Covid-19... <figure>  <figcaption> Figura 5. Basura espacial y micrografía del Covid-19. </figcaption> </figure> ¿Coincidencia? No, de ninguna manera. Por ello hay que tomar mucha conciencia de todo lo vivido como humanidad en estos dos años. Necesitamos conocer el misterio de la Vida, de la Luz y del Tiempo. Algunos relatos nos cuentan que Zaratustra domesticó la grama (un pasto y planta silvestre) en una planta alimenticia: el trigo. En el Zend Avesta se narra cómo este sabio se conectó a la estrella Aldebarán, ubicada en la constelación de Tauro, para después levantar su daga con punta de oro y abrir un surco sobre la tierra. Es todo. Mientras tanto, en América, particularmente en México, Centeotl, una divinidad celeste mexica, domesticó al maíz a partir del teosintle (una planta silvestre). Como ven, ambos sabios nos dieron a conocer la agricultura evolutiva. En su curso de agricultura, Rudolf Steiner se basó en este conocimiento de Zaratustra. La agricultura nació como un puente que une lo humano con lo divino, al espíritu con la materia, al pensamiento con la apariencia, y a la esencia con la consecuencia. Sin embargo, a partir de entonces hemos caído en picada a lo más profundo de la materia, a la sustancia, a la molécula, al ingrediente activo. Se trata de una historia de involución, que el sistema de agricultura convencional, intensiva y tecnificada lleva sobre su espalda. Esta es una agricultura llena de ego e inmersa en un mundo de alucinación y falsedad. <figure>  <figcaption> Figura 6. Verdadera historia de la agricultura. </figcaption> </figure> Para salir de este esquema se requiere de una verdadera expansión de la conciencia. Son menester nuevos pensamientos, para vislumbrar un panorama menos asfixiante. Así es como se arriba al sistema orgánico en donde se trabaja con los ciclos biológicos de la naturaleza. Más adelante, otra elevación de conciencia es requerida para alcanzar el sistema biodinámico, ya que requiere del conocimiento de la Luz como la atmósfera del sistema planetario. En este orden se llega a una conciencia superior necesaria para la agricultura evolutiva. Esta requiere de un trabajo riguroso con la Tierra y el excelso principio del Cosmos, lo que permite resonar a nivel de constelaciones zodiacales y de la vía láctea, el lugar donde se encuentra con el Espíritu. Tres aspectos son importantes en este camino: la libertad, la madurez y la conciencia. Así sabremos que la agroecología, la astronomía o la astrología, y la «fitosofía» («fito» de planta y «sofía» de sabiduría) son necesarios. Estos tres elementos conforman la esfera de la tecnología moral. <figure>  <figcaption> Figura 7. Tecnología moral. </figcaption> </figure> Por Rudolf Steiner sabemos que las fuerzas solares actúan en consonancia con los planetas. Se trata de una hermosa danza en el éter: el Sol directo con los los objetos astronómicos interiores (Luna, Mercurio y Venus) y el Sol indirecto (la noche) con los objetos exteriores (Marte, Júpiter y Saturno). En este ritmo se generan los impulsos del crecimiento vegetal. Además, si observamos la línea horizontal del suelo, veremos que los diversos componentes por encima y por abajo se yuxtaponen de modo armónico. Finalmente apreciamos que la esfera de los metales del suelo tiene su correspondencia con los planetas y las gemas (cristales) de la Tierra. <figure>  <figcaption> Figura 8. Metamorfósis del cosmos. </figcaption> </figure> Esto implica una resonancia con las constelaciones zodiacales y con la vía láctea. También permite explicar los motivos por los que nuestras antiguas civilizaciones mexicanas usaron con sacralidad la obsidiana, rica en magnesio y hierro (ambos indispensables para la clorofila y la hemoglobina). El crecimiento de la consciencia es posible, aunque no es a través de técnicas, sino a partir de la fuerza moral. Esta es necesaria para cambiar, transformar y elevar los conceptos materialistas de las ciencias químicas, para acompañarlos, con suma paciencia, hacia una salida más humanizada. Estos conceptos son alimentos de la intelectualidad que nublan al mundo sutil alrededor. Al contrario, la percepción alimenta al alma y nos lleva a la sabiduría. Por ello, esta comparación entre los objetos de estudio de la ciencia química y de nuestro método agroevoloutivo denota una clara diferencia. Nosotros nos metemos de lleno en el estudio de los principios de la Vida, a sus más grandes misterios. Entonces, cosas inimaginables se nos pueden revelar. <figure>  <figcaption> Figura 9. Tabla comparativa entre la ciencia química y la agricultura evolutiva </figcaption> </figure> Aunque hay que advertir que no es posible juzgar lo nuevo con viejas ideas, la clave es el uso de nuestro pensamiento común para entonarlo hacia el pensamiento cualitativo. Desde ahí se alcanza el pensamiento puro o verdadero tal como Steiner y Beinsa Duno lo hicieron para llegar a lo oculto de la substancia. Debe ser explorada una Reforma a la fertilización del suelo y de las plantas. El fertilizante NPK ha sido apropiado por la industria para torcerlo a su favor con apreciaciones incorrectas y no verdaderas. ¿Acaso la planta necesita NPK para su crecimiento y desarrollo? Por supuesto que sí, pero esto no implica que requiera químicos sintéticos, sino la saliva del suelo, del proceso de humificación y de la liberación de nutrimentos por la vía natural. <figure>  <figcaption> Figura 10. Nueva reforma a la fertilización. </figcaption> </figure> En el suelo existe un flujo ascendente y descendente de fuerzas que desde alturas cósmicas llegan a la Tierra para su liberación. Esto lo comprobamos con los movimientos de traslación planetaria alrededor del Sol. En este recorrido se genera la disponibilidad natural de nutrimentos en el suelo para las plantas. Esta propuesta es una inspiración de su servidor. Me llevó años encontrarla y resume la ciencia espiritual de Steiner. De ahí y con mis descubrimientos la llevé a la práctica. Sus resultados son excelentes para el suelo y las plantas. En unas de sus novelas, el gran maestro Alejandro Dumas señaló: «Uno para todos y todos para uno». Por ello ahora comparto, con mucha humildad, los resultados de nuestro método evolutivo. Estos resultados los divido en dos: 1. Las granjas lecheras de la zona de Los Altos, Jalisco, México. 2. Los datos obtenidos en diversos cultivos agrícolas. <figure>  <figcaption> Cuadro 1. Resultados de la agricultura evolutiva: suelo y ensilaje. </figcaption> </figure> El cuadro demuestra una mejora en los indicadores de suelo que avanza con los años subsiguientes al empleo de este método agrícola. Nótese que otras características del suelo fueron mejoradas, como la compactación, la saturación por sales insolubles y la contaminación, además de mejorar la capilaridad, su estructura y floculación. Las plantas forrajeras fueron ensilaje de maíz y triticales. Con análisis bromatológicos se demuestra un incremento en su calidad y, con ello, en su digestibilidad. <figure>  <figcaption> Cuadro 2. Resultados de la agricultura evolutiva: indicadores de producción. </figcaption> </figure> Respecto a los indicadores de rendimiento y de producción de leche, observamos claramente una tendencia lineal en su incremento conforme pasa el tiempo bajo el uso del sistema agroevolutivo. La producción lechera por vaca refleja un aumento considerablemente importante, puesto que pasa de 33 litros antes del método a 42 litros diarios. <figure>  <figcaption> Gráfica 1. Resultados de la agricultura evolutiva: rendimiento promedio de cosechas. </figcaption> </figure> Para las cosechas, ahora pueden apreciar de manera resumida los resultados del método evolutivo en comparación con la agricultura convencional u orgánica. En ambas gráficas radiales se observa un mejor rendimiento en todos los casos en los que se empleó la agricultura evolutiva. <figure>  <figcaption> Gráfica 2. Resultados de la agricultura evolutiva: rendimiento promedio de cosechas. </figcaption> </figure> Con humildad y respeto, vale la pena resaltar que nuestro método evolutivo no usa fertilizantes químicos ni microbiología ni preparados biodinámicos. Gracias por su atención, cualquier pregunta, por favor no dude en realizarla. :::info Conoce más sobre nuestro trabajo en [Agroteso.com](https://agroteso.com). :::